La semana pasada fueron unas milhojas dulces y esta semana son saladas... a que tienen una presentación muy chula? Estas milhojas de papas y beicon son un fantástico aperitivo para reuniones o cenas de amigos o también nos sirven como acompañamiento de platos de carne o pescado haciéndolos más completos. En realidad es una receta que podemos realizar en dos formatos, una sería la que acabamos de ver, la primera imagen del post, y que queda muy vistosa y la otra sería en forma de gartinado, como vemos en la siguiente imagen, y que es mi favorita, en la elaboración de la receta vereís el porqué.
Grado de dificultad: Bajo
Tiempo de preparación: 1 hora
Tiempo de preparación: 1 hora
Cantidad: 4 personas
Ingredientes:
- 2 papas grandes
- 200 g. de beicon
- 250 g. de queso gouda
- 100 g. de cebolla frita crujiente
Elaboración:
La preparación es muy sencilla y rápida así que primeramente encendemos el horno a 200ºC para que se vaya calentando.
Cortamos las papas en rodajas finas y el beicon en lonchas, y ponemos cerca el queso y la cebolla para empezar a montar la milhojas. Cubrimos una fuente (de más o menos 20x15cm.) con papel de aluminio y empezamos poniendo una capa de papas, luego una capa de beicon, encima cebolla frita y cubrimos con lonchas de queso. Siguiendo este orden seguimos montando capas hasta que obtener la altura deseada y siempre acabando con una capa de queso.
Tapamos con más papel de aluminio y metemos al horno durante 50-55 minutos, pasado este tiempo pinchamos con un cuchillo para comprobar que está hecho. Sacamos del horno y dejamos enfriar para que se cuaje, y luego ya podemos cortarlo sin problemas, eso si, debemos darle un golpe de calor cuando lo vayamos a servir.
También lo podemos hacer en una cazuelita como un gratinado, sin necesidad de cortarlo, sólo sacarlo del horno y comerlo, yo creo que es así como más rico está porque la cebolla frita aún sigue crujiente y le da una testura ideal a la receta.
Tapamos con más papel de aluminio y metemos al horno durante 50-55 minutos, pasado este tiempo pinchamos con un cuchillo para comprobar que está hecho. Sacamos del horno y dejamos enfriar para que se cuaje, y luego ya podemos cortarlo sin problemas, eso si, debemos darle un golpe de calor cuando lo vayamos a servir.
También lo podemos hacer en una cazuelita como un gratinado, sin necesidad de cortarlo, sólo sacarlo del horno y comerlo, yo creo que es así como más rico está porque la cebolla frita aún sigue crujiente y le da una testura ideal a la receta.
Fuente de la receta: propia
7 comentarios:
Una idea buenísima, me gusta mucho la presentación.
besos,
hola preciosa. Si que queda vistoso, queda chulismo me encanta, y lo bueno que tiene que estar :) un besin
Hola, acabo de conocer tu blog y essta receta pinta muy bien, tienes unas fotos fantásticas, con tu permiso me quedo en tu cocina.
Besos
Hola María, cuanto me alegro de que hayas retomado el blog...riquísima la receta, como siempre.
Besos.
¡Hola! Acabo de conocer tu blog y tienes unas recetas muy ricas.
Estos bocaditos en particular, tienen que estar riquísimos!^^
Me quedo por aquí =)
Un besote!!
Estas milhojas se ven deliciosas.
Un beso.
Que rico¡¡¡¡¡ una idea buenísima, me ha encantado se ve buenísimo
besos
Publicar un comentario