Cupcakes de queso y arándanos

Hoy vengo con mucho miedo, pero mucho mucho... os presento mi dilema:

Según algunas fuentes, los cupcakes están formados por un dulce bizcocho decorado con algún tipo de frosting, todo ello en versión miniatura; y según otras fuentes, puede ser cualquier tipo de pastel adaptando su tamaño a porciones individuales. Así que partiendo de que yo en mi cocina hago lo que me da la gana y de que a todo lo que yo hago le puedo poner el nombre que yo quiera, he decidido que me gusta más la segunda definición. Y por este motivo hoy vengo muuuuuuuucho miedo y dispuesta a acatar la sentencia, estoy bajo vuestro veredicto.
Lo que no he dicho es que también vengo muuuuuuuuuy contenta, como no estarlo, prueba a hacer tu tarta favorita en versión individual de modo que siempre la tengas en el frigorífico lista para comer y ya me dirás si tu no lo estarías.

Grado de dificultad: Media
Tiempo de preparación: 2 horas
Cantidad: 12 unidades

Ingredientes:

Para la base (masa quebrada):

• 100 g. de azúcar
• 200 g. de mantequilla
• 250. de harina
• 50. de maicena
• 1 yema de huevo
• Esencia de vainilla

Para el relleno:

• 200 g. de queso cremoso (tipo Philadelphia)
• 100 ml. de nata
• 200 ml. de leche condensada
• 1 vaso de leche
• 1 sobre de cuajada

Para el frosting:

• 150 g. de mantequilla
• 150 g. de azúcar glass
• 180 g. de mermelada de arádanos

Elaboración:

La base de nuestros cupcakes será de masa quebrada así que vamos a empezar preparándola. Para ello mezclaremos la harina con la maicena y haremos con estas un volcán, en el centro colocaremos el azúcar, el huevo batido, la mantequilla en pomada y la vainilla. Debe amasarse rápido para que no coja aire y se desmorone. Hacemos una bola con la masa y la tapamos con film transparente y la dejamos reposar en el frigorífico 1 hora.

Pasado ese tiempo la sacamos del frigorífico y, con la ayuda de un rodillo, la extendemos de modo que quede con un grosor de unos 3mm. Con la masa extendida cortamos 12 círculos del mismo tamaño y con ellos forramos los moldes (metálicos o de silicona, no de papel) de cupcakes, presionamos bien contra las paredes para que luego no se deformen. Metemos al horno precalentado a 200ºC durante unos 15 minutos o hasta que veamos que se han dorado. Sacamos del horno, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Mientras tanto prepararemos el relleno. En una olla a fuego medio ponemos la nata, la leche condensada y el queso y removemos hasta que esté todo bien mezclado y homogéneo, entonces diluimos la cuajada en la leche y se la añadimos a la olla, la integramos con el resto de la crema y lo dejamos cocinar unos minutos. Cuando la tengamos lista vamos echando un poco de la crema dentro de cada base de masa quebrada, y dejamos enfriar en el frigorífico.

Mientras se enfrían vamos a preparar el frosting que en este caso es un buttercream con mermelada. Para ello pondremos en un bol la mantequilla a temperatura ambiente y la batiremos con la batidora eléctrica hasta que nos quede cremosa, entonces añadiremos el azúcar tamizada y batimos hasta integrarla con la mantequilla, finalmente añadimos la mermelada y batimos hasta conseguir una crema homogénea.

Cuando el relleno de los cupcakes haya cuajado, pondremos el buttercream en una manga pastelera y los decoraremos.

PD: cuando se me ocurrió preparar cupcakes de tarta de queso hice varias versiones para saber cual era la mejor, probé con esta receta que hoy os presento, que es la receta de un pastel fresco de queso, y también probé cambiando el relleno por el relleno de la New York cheesecake... no sé si hace falta decir cual fue mi favorito. 

Fuente de la receta: propia