Panna cotta

La panna cotta es una de los postres más típicos de la cocina italiana. Su traducción literal es nata cocida pues ésta es su ingrediente básico, su sabor es algo realmente espectacular, se prepara en tan solo unos minutos y es deliciosa. Debido a su sencillez, este es un postre que admite gran cantidad de variaciones pero creo que se perdería su verdadera esencia. Solo deciros que si la panna cotta ha alcanzado tanta fama alrededor del mundo por algo será.

Grado de dificultad: Bajo
Tiempo de preparación: 15 minutos + 12 horas
Cantidad: 6 vasitos

Ingredientes:

• 500 ml. de nata líquida 35% mg
• 250 ml. de leche 
• 100 g. de azúcar
• Un chorrito de esencia de vainilla
• 13 g. de hojas de gelatina
• Mermelada de fresa

Elaboración:

Lo primero que haremos será poner en remojo las hojas de gelatina y esperar a que se inflen, para eso necesitarán aproximadamente 10 minutos, así que mientras tanto empezamos con la receta. En un cazo ponemos a calentar la nata, la leche, el azúcar y la vainilla, y calentamos a fuego medio-bajo sin dejar de remover y sin que la nata llegue a hervir. Cuando la gelatina se haya inflado, escurrimos muy bien las hojas quitándoles todo el agua posible, y se las añadimos a la nata, la leche y el azúcar, removemos bien para que se deshagan totalmente. Si ya están bien mezcladas, vertimos la mezcla en el molde y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío lo metemos en el frigorífico al menos 5 horas aunque si lo dejamos unas 12 horas estará mucho más bueno.

Una vez cuajado se le añade la mermelada de fresa. Se puede acompañar con caramelo líquido, para ello tendríamos que bañar el molde antes de echar la panna cotta. También se puede acompañar con una salsa de chocolate o con un coulis de fresa o futos rojos.

Fuente de la receta: propia