Estos rosquitos son típicos de casi toda la zona andaluza y nosotros los hemos hecho en casa desde siempre. Recuerdo que de pequeño siempre me quería comer la masa cruda porque no podía esperar a que estuvieran fritos para probarlos. Tanto antes como ahora preparar los rosquitos es un gran acontecimiento para nosotros pues nos reunimos muchos miembros de la familia y cada unoo se encarga de hacer algo, pasamos una tarde muy divertida y encima al final tenemos la recompensa de saborearlos.
Grado de dificultad: Bajo
Tiempo de preparación: 1 hora y 10 minutos
Cantidad: 150 rosquitos
Ingredientes:
- 1 vaso de aceite
- 2 vasos de azúcar
- 1 sobre de levadura Royal
- 1 kg. de harina
- 3 huevos
- 1 limón
- 1 chorro de anís
- Canela molida
Preparación:
Le quitamos la corteza al limón con cuidado de no coger la parte blanca porque amarga, la ponemos en una sartén junto con el aceite y lo freímos hasta que la corteza del limón se oscurezca.
Mientras tanto, se baten los huevos muy bien hasta que doblen su tamaño, y reservamos.
Cuando la corteza de limón se haya frito, la retiramos, esperamos a que se entibie el aceite y entonces se lo añadimos a los huevos poco a poco en forma de hilito y sin dejar de batir, es importante que los huevos queden bien integrados con el aceite antes de añadirle el resto de ingredientes.
Mientras tanto, se baten los huevos muy bien hasta que doblen su tamaño, y reservamos.
Cuando la corteza de limón se haya frito, la retiramos, esperamos a que se entibie el aceite y entonces se lo añadimos a los huevos poco a poco en forma de hilito y sin dejar de batir, es importante que los huevos queden bien integrados con el aceite antes de añadirle el resto de ingredientes.
Con el aceite y los huevos bien mezclados, añadimos el azúcar, la levadura, el anís y la canela, y mezclamos todo muy bien. Entonces añadimos la harina y amasamos hasta que tengamos una masa lisa y elástica.
Ahora procederemos a darle la forma, para ello cogeremos porciones de la masa y le daremos forma de rulos alargados, luego lo cortamos en trocitos de unos 10 cm. y les unimos las puntas a cada uno presionando para que luego no se abran.
Freímos los rosquitos en abundante aceite muy caliente y cuando los vayamos sacando los pasamos por azúcar y canela, es importante que no se haga con azúcar glass porque se fundiría y quedaría como un almíbar. Esperamos a que se enfríen y ya estarán listos para comer.
Fuente de la receta: propia
Fuente de la receta: propia
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